Después de deleitarse con uno de los platos más queridos de España a base de arroz y marisco, los turistas sienten una gran curiosidad por saber más sobre este plato. De ahí que a muchos les encante conocer la historia y el origen de la famosa paella de España.
Valencia guarda las raíces del origen de la paella
Se cree que el primer plato de paella es originario de Valencia (España). La región es famosa por sus arrozales, que fueron introducidos por los mercaderes árabes en España. Por ello, muchos creen que la aparición de la paella comenzó aquí.
Históricamente, la paella no era sólo de marisco, pero esta versión se reservaba para ocasiones especiales. La proteína eran caracoles o conejos. Los campesinos recogían lo que había disponible y lo cocinaban en la olla de fondo plano junto con arroz. De ahí que el plato fuera y siga siendo muy versátil, con numerosas formas de carnes que pueden integrarse según el ingenio del cocinero que lo prepare. Incluso la paella de pollo es famosa en algunas regiones, aunque la emblemática es la de marisco.
La denominación del plato de paella y las dos escuelas de pensamiento
En el caso de la paella, la lingüística se divide en dos escuelas. Una es la latina y la otra la deriva a la lengua semítica del árabe. Los partidarios del latín afirman que el nombre deriva de Patella, que se refiere a la sartén en la que se cocina la paella. Normalmente es grande, ancha y el fondo tiene el máximo contacto con el calor de cocción que viene de abajo.
Los partidarios de la lingüística árabe afirman que el nombre deriva de los componentes del plato y no de la olla que los contiene. Creen que el término paella procede de la palabra árabe ba’eyah, que significa lo que queda en el dialecto local de los árabes que conquistaron y gobernaron el sur de España. Los partidarios también van más lejos al afirmar que la palabra arroz deriva exactamente del árabe, que significa arroz en ambos idiomas.
Si no ha probado la paella, es una visita obligada en su próximo viaje a España. Aunque no sea un amante del marisco, basta con probar el arroz para hacerse una idea de la originalidad y singularidad del plato. Merece la pena probarla.
