Uno de los pasteles más deliciosos de la mañana, amado por millones de personas en todo el mundo, el croissant francés….pero, ¿es su origen realmente francés? Averigüémoslo…
Muchas teorías sobre el origen del cruasán
Varias sugerencias afirman que el origen del cruasán se remonta a la antigua Europa medieval, cuando luchaba contra los árabes. Aquellas tropas de Oriente Medio tenían el cruasán como referencia, por lo que su derrota se celebraba con la creación de la misma masa en forma de media luna.
Otra teoría afirma que, aunque el cruasán procede realmente de Europa, en realidad no es tan lejano en la historia. Sin embargo, surgió en una batalla entre Austria y Turquía. Pero cómo ocurrió exactamente, fue de hecho sorprendente. A continuación compartimos todos los detalles interesantes.
Austria, origen del cruasán
La historia es la siguiente: el cruasán se creó a finales del siglo XVII en Austria. La inspiración para esta creación fueron los turcos otomanos. Intentaban cavar un túnel subterráneo para entrar en Austria. Fue al amanecer cuando alguien en Austria oyó un ruido. Era un panadero que se levanta muy temprano para preparar la masa para su tienda. Rápidamente avisó a los soldados que se pusieron alerta y se prepararon.
Gracias a este giro inesperado de los acontecimientos, Austria pudo derrotar a los otomanos. Posteriormente y como celebración en honor de los panaderos, se creó la forma de media luna inspirada en la bandera turca para esta victoria triunfal. El dulce se conocía originalmente como Kipferl, en el dialecto alemán de Austria.
Francia... el croissant francés
Casi un siglo después, María Antonieta, a veces conocida como la infame reina de Francia, ayudó a popularizar el cruasán en Francia. Era una monarca austriaca que más tarde se casó con el entonces rey de Francia, Luis XVI. Esto estableció una profunda conexión cultural y alimentaria tradicional entre ambos países. Naturalmente, los dulces artesanales también se transfirieron de una nación europea a otra.
Además, a principios del siglo XIX, un panadero austriaco llamado August Zang, hizo famoso el cruasán. Desempeñó varios trabajos antes de convertirse en panadero y popularizar el cruasán en su famosa tienda de uno de los principales lugares de París.
Independientemente de qué historia sea cierta o decida creer, el cruasán es una crujiente realidad llena de mantequilla y montones de capas de alegría infinita y masa suave como la seda. ¡Buen provecho!